Hola estimadas alumnas.
publico las preguntas de desarrollo de la evaluación a ser entregada el dia Miercoles. El documento completo está en el correo.
1).- Realice un breve resumen indicando las ideas de pensadores del siglo XX en materia de conocimiento, comience recabando antecedentes desde Comte y los estadios positivistas, e investigue la relación con el positivismo lógico (Wittgenstein), la dicotomía entre ciencias del espíritu y ciencias de la naturaleza, hasta llegar a las nociones de Kuhn, Popper, Feyerabend y Gadamer. (10 puntos)
2).- Refiérase a la filosofía de Gadamer, acerca de las ciencias del espíritu o humanas (comprensión), ¿Qué rol cumple la metafísica y las vivencias? A propósito también de la película vista en clases ¿Y tu que sabes? (Metafísica y física cuántica), establezca una comparación entre la película y la teoría "de la parte al todo" en Gadamer (5 pts)
3).- Exponga la teoría mística del segundo Wittgenstein, que se inicia con la sentencia “De lo que no se puede hablar es mejor callar”. ¿Cómo este pensador da posibilidades a la metafísica y a Dios, a pesar de los postulados del positivismo lógico? (5 pts)
sábado, 25 de septiembre de 2010
miércoles, 22 de septiembre de 2010
SEGUNDA PARTE DEL ENSAYO
SEGUNDA PARTE DEL ENSAYO
1) DESARROLLO DE LA PREGUNTA INICIAL DE INVESTIGACIÓN
Deben recordar que no existe una receta o formula mágica, para responder el desarrollo de la pregunta inicial de investigación; hacerlo es el “trabajo científico” que implica necesariamente una capacidad creativa. En este momento del proceso de aprendizaje, deben reflexionar sobre todo lo aprendido en la investigación que ustedes realizaron, con el fin de profundizar en conocimientos, el o los temas que ustedes consideraron más interesante y donde aprendieron algo nuevo o reforzaron ideas que tenían previamente acerca de un autor o tema.
Por muy importante que sea el problema que hayan percibido, este no se transforma en problema, sino hasta que hagan explicito el deseo personal de investigarlo, el gusto por hacer este trabajo es de ustedes y eso se manifiesta en la lectura.
Ahora es el momento de jugar y entrar en un viaje por el mar de ideas o pensamientos (fuentes del conocimiento); en una nave que ustedes dirigen y que ya tiene una finalidad u objetivo claro (defender su hipótesis), pero no sabemos la ruta con la cual podemos llegar a este rumbo, por lo tanto estimadas investigadoras, ustedes deben trazar el camino (bibliografía), y comenzar el viaje cuanto antes, cuidando de no perderse. Sin embargo, pueden surgir imprevistos en el camino, que pueden poner en riesgo nuestra meta e incluso desechar la meta u objetivo, por que estos fueron poco viables y sin un sustento sólido, en ese momento deben estar muy claras que pueden prescindir de esta primera meta y trazar un nuevo objetivo y defensa de su viaje, argumentando el giro de la nueva propuesta; lo importante es que lleguen a puerto y ahí pensar y analizar los fundamentos que utilizaron para llegar a esta parte. En palabras más sencillas, y utilizando a Popper, sometan su hipótesis al tribunal de la falsación y verificación y determinen de que manera son viables.
Al momento de formular el problema de investigación, deben ser precisas. Imaginen que el problema planteado ha de ser la llave para abrir la puerta del área problemática que desean investigar, y desentrañar el valorable aporte que ustedes hicieron sobre el tema. Si no son precisas, se alejarán del postulado central que son los fundamentos que ustedes realmente quieren investigar.
Recuerden también que: QUIEN MUCHO ABARCA POCO APRIETA. No sean ambiciosas planteando soluciones a varios problemas, o fusionando pensamientos que son totalmente contrarios, tampoco utilicen excesiva cantidad de autores o libros, lo importante es que tengan una idea y demuestren en que se sustenta, en hechos, en verdades, en emociones, en el pensamiento, etc.
Este ensayo tiene características cualitativas, es decir, ustedes con escasa información plantean una hipótesis y luego, nos abocamos a comprender la pregunta por distintos significados que los participantes le dan a su situación o realidad. Hemos descartado el aspecto cuantitativo en este caso.
2.- OBJETIVOS GENERALES Y ESPECIFICOS:
Los objetivos son enunciados que explicitan la intención fundamental de una situación a investigar. Emergen del problema mismo y están directamente relacionados con el objeto de estudio. Se divide en dos:
Objetivo General:
Son las razones del estudio y se refiere a las respuestas generales al problema planteado; reflejan lo que se desea conocer o estudiar.
Objetivos específicos:
Son objetivos propios de la investigación y están en relación con lo que se quiere alcanzar con el estudio. Señalan las acciones que se van a realizar y la información requerida para lograr el objetivo general. En otras palabras, es más detallado: Ejemplo; identificar; Reconocer; Comprender; Explicar; describir, desarrollar, conocer, etc. Son todas las acciones que ustedes van a trabajar y por lo tanto; son los elementos más importantes.
HIPOTESIS A DESARROLLAR CON LA LITERATURA:
Una vez que tenemos claros los objetivos, necesitamos volver a plantear la hipótesis, recuerden que la hipótesis es un supuesto, algo que no estamos seguros tiene un sustento y por lo tanto, al emitir una hipótesis, ya implica un riesgo. Este riesgo, debemos empezar a erradicar, con hechos que fundamentan lo que dice mi hipótesis; para esto es muy importante, la experiencia empírica que comprueba los hechos directamente, así como también, la literatura y las citas que apoyan la teoría que ustedes sostienen
Para nuestra investigación cualitativa (PROPIA DE LAS TEORIAS DE LAS CIENCIAS FACTICAS), debemos centrar nuestra mirada a la diversa literatura, para posteriormente realizar una reflexión inductiva (de lo particular a lo general), de manera de establecer una ley general, a partir de hechos que ocurren en la proximidad de nuestra vida, nuestras experiencias y la literatura. La filosofía no esta exenta de este paradigma, ya que esta disciplina, busca entender un postulado universal sobre hechos particulares y subjetivos.
FUNDAMENTOS TEORICOS:
Citas.
mágica
1) DESARROLLO DE LA PREGUNTA INICIAL DE INVESTIGACIÓN
Deben recordar que no existe una receta o formula mágica, para responder el desarrollo de la pregunta inicial de investigación; hacerlo es el “trabajo científico” que implica necesariamente una capacidad creativa. En este momento del proceso de aprendizaje, deben reflexionar sobre todo lo aprendido en la investigación que ustedes realizaron, con el fin de profundizar en conocimientos, el o los temas que ustedes consideraron más interesante y donde aprendieron algo nuevo o reforzaron ideas que tenían previamente acerca de un autor o tema.
Por muy importante que sea el problema que hayan percibido, este no se transforma en problema, sino hasta que hagan explicito el deseo personal de investigarlo, el gusto por hacer este trabajo es de ustedes y eso se manifiesta en la lectura.
Ahora es el momento de jugar y entrar en un viaje por el mar de ideas o pensamientos (fuentes del conocimiento); en una nave que ustedes dirigen y que ya tiene una finalidad u objetivo claro (defender su hipótesis), pero no sabemos la ruta con la cual podemos llegar a este rumbo, por lo tanto estimadas investigadoras, ustedes deben trazar el camino (bibliografía), y comenzar el viaje cuanto antes, cuidando de no perderse. Sin embargo, pueden surgir imprevistos en el camino, que pueden poner en riesgo nuestra meta e incluso desechar la meta u objetivo, por que estos fueron poco viables y sin un sustento sólido, en ese momento deben estar muy claras que pueden prescindir de esta primera meta y trazar un nuevo objetivo y defensa de su viaje, argumentando el giro de la nueva propuesta; lo importante es que lleguen a puerto y ahí pensar y analizar los fundamentos que utilizaron para llegar a esta parte. En palabras más sencillas, y utilizando a Popper, sometan su hipótesis al tribunal de la falsación y verificación y determinen de que manera son viables.
Al momento de formular el problema de investigación, deben ser precisas. Imaginen que el problema planteado ha de ser la llave para abrir la puerta del área problemática que desean investigar, y desentrañar el valorable aporte que ustedes hicieron sobre el tema. Si no son precisas, se alejarán del postulado central que son los fundamentos que ustedes realmente quieren investigar.
Recuerden también que: QUIEN MUCHO ABARCA POCO APRIETA. No sean ambiciosas planteando soluciones a varios problemas, o fusionando pensamientos que son totalmente contrarios, tampoco utilicen excesiva cantidad de autores o libros, lo importante es que tengan una idea y demuestren en que se sustenta, en hechos, en verdades, en emociones, en el pensamiento, etc.
Este ensayo tiene características cualitativas, es decir, ustedes con escasa información plantean una hipótesis y luego, nos abocamos a comprender la pregunta por distintos significados que los participantes le dan a su situación o realidad. Hemos descartado el aspecto cuantitativo en este caso.
2.- OBJETIVOS GENERALES Y ESPECIFICOS:
Los objetivos son enunciados que explicitan la intención fundamental de una situación a investigar. Emergen del problema mismo y están directamente relacionados con el objeto de estudio. Se divide en dos:
Objetivo General:
Son las razones del estudio y se refiere a las respuestas generales al problema planteado; reflejan lo que se desea conocer o estudiar.
Objetivos específicos:
Son objetivos propios de la investigación y están en relación con lo que se quiere alcanzar con el estudio. Señalan las acciones que se van a realizar y la información requerida para lograr el objetivo general. En otras palabras, es más detallado: Ejemplo; identificar; Reconocer; Comprender; Explicar; describir, desarrollar, conocer, etc. Son todas las acciones que ustedes van a trabajar y por lo tanto; son los elementos más importantes.
HIPOTESIS A DESARROLLAR CON LA LITERATURA:
Una vez que tenemos claros los objetivos, necesitamos volver a plantear la hipótesis, recuerden que la hipótesis es un supuesto, algo que no estamos seguros tiene un sustento y por lo tanto, al emitir una hipótesis, ya implica un riesgo. Este riesgo, debemos empezar a erradicar, con hechos que fundamentan lo que dice mi hipótesis; para esto es muy importante, la experiencia empírica que comprueba los hechos directamente, así como también, la literatura y las citas que apoyan la teoría que ustedes sostienen
Para nuestra investigación cualitativa (PROPIA DE LAS TEORIAS DE LAS CIENCIAS FACTICAS), debemos centrar nuestra mirada a la diversa literatura, para posteriormente realizar una reflexión inductiva (de lo particular a lo general), de manera de establecer una ley general, a partir de hechos que ocurren en la proximidad de nuestra vida, nuestras experiencias y la literatura. La filosofía no esta exenta de este paradigma, ya que esta disciplina, busca entender un postulado universal sobre hechos particulares y subjetivos.
FUNDAMENTOS TEORICOS:
Citas.
mágica
martes, 21 de septiembre de 2010
LO MISTICO EN LA TEORIA DE WITTGENSTEIN
Como a partir de las ciencias positivas,es nuevamente posible una idea mistica y de Dios; rechazadas por el positivismo logico de la epoca y rescatadas por el pensador Ludwing Wittgenstein....
Lo Místico
Sentimiento que aparece como consecuencia de mostrarse el mundo como un todo limitado. Sentimiento de la finitud que nos vincula con el mundo de la religión, los valores absolutos y Dios.
Con este término nos referimos en castellano a ciertas experiencias en las que, supuestamente, Dios se nos hace presente, y presente de forma directa e inmediata. En la filosofía de Wittgenstein el concepto de lo místico no tiene este sentido de acontecimiento extraordinario; lo común al sentido Wittgensteiniano y al corriente es, en primer lugar, referirse a una experiencia que no se puede transmitir adecuadamente con palabras, y, en segundo lugar, referirse al mundo religioso; lo que le separa sería, en primer lugar, que no es la experiencia de Dios como tal, no es una experiencia en la que se nos muestre Dios en su aspecto propio (no es un ver a Dios), y, en segundo lugar, que es una experiencia frecuente, es una experiencia que muchas personas tienen. En su “Conferencia sobre ética” describe varias vivencias que nos relacionan con lo místico:
“creo que la mejor forma de describirla es decir que cuando la tengo me asombro ante la existencia del mundo. Me siento entonces inclinado a usar frases tales como “Qué extraordinario que las cosas existan” o “Qué extraordinario que el mundo exista”;
“se trata de lo que podríamos llamar la vivencia de sentirse absolutamente seguro. Me refiero a aquel estado anímico en el que nos sentimos inclinados a decir: Estoy seguro, pase lo que pase, nada puede dañarme”.
“Cuando hablamos de Dios y de que lo ve todo, y cuando nos arrodillamos y le oramos, todos nuestros términos y acciones se asemejan a partes de una gran y compleja alegoría que le representa como un ser humano de enorme poder cuya gracia tratamos de ganarnos, etc., etc. Pero esta alegoría describe también la experiencia a la que acabo de aludir. Porque la primera de ellas es, según creo, exactamente aquello a lo que la gente se refiere cuando dice que Dios ha creado el mundo; y la experiencia de la absoluta seguridad ha sido descrita diciendo que nos sentimos seguros en las manos de Dios. Una tercera vivencia de este tipo es la sentirse culpable y queda también descrita por la frase: Dios condena nuestra conducta.”
Su posición empirista le llevó a negar la posibilidad de un acceso intelectual, racional a dichas realidades; consideró que en el mundo están presentes sólo los hechos, por lo que concluyó que Dios no se revela en el mundo (“Tractatus”, 6.432) y que ningún conocimiento relativo al mundo puede darle un sentido a éste y a la vida. Wittgenstein dedica pocas y breves sentencias a este concepto, por lo que no es nada fácil aclarar su sentido; de cualquier modo, los escasos textos permiten las siguientes consideraciones:
lo místico se relaciona con la religión y con el sentido último del mundo: el objeto de lo místico es Dios y los valores éticos y estéticos absolutos;
la posición de Wittgenstein sobre esta cuestión no es la misma que la del positivismo lógico, movimiento en el que se suele incluir al primer Wittgenstein: el neopositivismo fue contrario a la religión y a la metafísica, y por esta razón, cuando los filósofos incluidos en esta corriente leyeron el “Tractatus”, desatendieron las sentencias de esta obra en las que Wittgenstein presenta el concepto de lo místico y destacaron sus críticas a la filosofía. Pero cada vez está más claro que esta interpretación fue un malentendido –cuando no una lectura interesada–, pues no parece que Wittgenstein tuviese la intención de negar la religión o los objetos tradicionales de la metafísica (aunque sí, y nunca hay que olvidarlo, la posibilidad de construir un discurso con sentido de estos temas). En conversaciones particulares se declaró creyente (incluso pensó ingresar en la vida monástica), aunque no un creyente ordinario pues el concepto corriente de Dios y del alma no le convencían;
la experiencia mística no es una experiencia cognoscitiva sino un sentimiento: el objeto del sentimiento místico no se ofrece en el mundo, no es un hecho y sólo de los hechos cabe el conocimiento; sin embargo, hay otras formas de relacionarse con lo que hay, con lo existente, distinta a la relación cognoscitiva, y, aunque Wittgenstein en absoluto explica en qué consiste, sugiere que está del lado de los sentimientos: “Sentir el mundo como un todo limitado es lo místico” (“Tractatus”, 6.45); esta experiencia es inefable, no se puede decir, pues está más allá de los límites del lenguaje: “¿No es ésta la razón de que los hombres que han llegado a ver claro el sentido de la vida, después de mucho dudar, no sepan decir en qué consiste este sentido?” (“Tractatus”, 6.521); de ahí la recomendación última del Tractatus (7) “De lo que no se puede hablar, mejor es callarse”;
aunque lo místico no se puede demostrar ni describir con el lenguaje, existe y se muestra por sí mismo: “Hay, ciertamente, lo inexpresable, lo que se muestra a sí mismo; esto es lo místico” (“Tractatus”, 6.522)
la experiencia de lo místico no aparece por algún dato concreto del mundo que suscite nuestra extrañeza; en el mundo no hay otra cosa que hechos, y los problemas a los que éstos pueden dar lugar atañen sólo a cuestiones empíricas, por lo tanto a las ciencias; lo místico aparece ante la contemplación del mundo como un todo; aunque Wittgenstein, insistimos, no desarrolla esta idea, parece que se refiere a lo que otros autores han señalado: la gratuidad completa del mundo exige la existencia de un ser necesario, Dios: “No es lo místico cómo sea el mundo, sino que sea el mundo.” (“Tractatus”, 6.44). “Sentir el mundo como un todo limitado es lo místico.” ("Tractatus", 6.45).
Como muestra de su actitud ante lo “místico” cabe recordar también las siguientes afirmaciones de su “Diario filosófico”: “¿Qué sé sobre Dios y la finalidad de la vida? Sé que este mundo existe. Que estoy situado en él como mi ojo en su campo visual. Que hay en él algo problemático que llamamos su sentido. Que ese sentido no radica en él, sino fuera de él. Que la vida es el mundo. Que mi voluntad penetra el mundo. Que mi voluntad es buena o mala. Que bueno y malo dependen, por tanto, de algún modo del sentido de la vida. Que podemos llamar Dios al sentido de la vida, esto es, al sentido del mundo. Y conectar con ello la comparación de Dios con un padre. Pensar en el sentido de la vida es orar”. (“Diario filosófico”, 11.6. 16). “Creer en un Dios quiere decir comprender el sentido de la vida. Creer en un Dios quiere decir ver que con los hechos del mundo no basta. Creer en Dios quiere decir ver que la vida tiene un sentido.” (“Diario filosófico”, 8.7.16).
fuente internet:http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiacontemporanea/Wittgenstein/Wittgenstein-LoMistico.htm
Lo Místico
Sentimiento que aparece como consecuencia de mostrarse el mundo como un todo limitado. Sentimiento de la finitud que nos vincula con el mundo de la religión, los valores absolutos y Dios.
Con este término nos referimos en castellano a ciertas experiencias en las que, supuestamente, Dios se nos hace presente, y presente de forma directa e inmediata. En la filosofía de Wittgenstein el concepto de lo místico no tiene este sentido de acontecimiento extraordinario; lo común al sentido Wittgensteiniano y al corriente es, en primer lugar, referirse a una experiencia que no se puede transmitir adecuadamente con palabras, y, en segundo lugar, referirse al mundo religioso; lo que le separa sería, en primer lugar, que no es la experiencia de Dios como tal, no es una experiencia en la que se nos muestre Dios en su aspecto propio (no es un ver a Dios), y, en segundo lugar, que es una experiencia frecuente, es una experiencia que muchas personas tienen. En su “Conferencia sobre ética” describe varias vivencias que nos relacionan con lo místico:
“creo que la mejor forma de describirla es decir que cuando la tengo me asombro ante la existencia del mundo. Me siento entonces inclinado a usar frases tales como “Qué extraordinario que las cosas existan” o “Qué extraordinario que el mundo exista”;
“se trata de lo que podríamos llamar la vivencia de sentirse absolutamente seguro. Me refiero a aquel estado anímico en el que nos sentimos inclinados a decir: Estoy seguro, pase lo que pase, nada puede dañarme”.
“Cuando hablamos de Dios y de que lo ve todo, y cuando nos arrodillamos y le oramos, todos nuestros términos y acciones se asemejan a partes de una gran y compleja alegoría que le representa como un ser humano de enorme poder cuya gracia tratamos de ganarnos, etc., etc. Pero esta alegoría describe también la experiencia a la que acabo de aludir. Porque la primera de ellas es, según creo, exactamente aquello a lo que la gente se refiere cuando dice que Dios ha creado el mundo; y la experiencia de la absoluta seguridad ha sido descrita diciendo que nos sentimos seguros en las manos de Dios. Una tercera vivencia de este tipo es la sentirse culpable y queda también descrita por la frase: Dios condena nuestra conducta.”
Su posición empirista le llevó a negar la posibilidad de un acceso intelectual, racional a dichas realidades; consideró que en el mundo están presentes sólo los hechos, por lo que concluyó que Dios no se revela en el mundo (“Tractatus”, 6.432) y que ningún conocimiento relativo al mundo puede darle un sentido a éste y a la vida. Wittgenstein dedica pocas y breves sentencias a este concepto, por lo que no es nada fácil aclarar su sentido; de cualquier modo, los escasos textos permiten las siguientes consideraciones:
lo místico se relaciona con la religión y con el sentido último del mundo: el objeto de lo místico es Dios y los valores éticos y estéticos absolutos;
la posición de Wittgenstein sobre esta cuestión no es la misma que la del positivismo lógico, movimiento en el que se suele incluir al primer Wittgenstein: el neopositivismo fue contrario a la religión y a la metafísica, y por esta razón, cuando los filósofos incluidos en esta corriente leyeron el “Tractatus”, desatendieron las sentencias de esta obra en las que Wittgenstein presenta el concepto de lo místico y destacaron sus críticas a la filosofía. Pero cada vez está más claro que esta interpretación fue un malentendido –cuando no una lectura interesada–, pues no parece que Wittgenstein tuviese la intención de negar la religión o los objetos tradicionales de la metafísica (aunque sí, y nunca hay que olvidarlo, la posibilidad de construir un discurso con sentido de estos temas). En conversaciones particulares se declaró creyente (incluso pensó ingresar en la vida monástica), aunque no un creyente ordinario pues el concepto corriente de Dios y del alma no le convencían;
la experiencia mística no es una experiencia cognoscitiva sino un sentimiento: el objeto del sentimiento místico no se ofrece en el mundo, no es un hecho y sólo de los hechos cabe el conocimiento; sin embargo, hay otras formas de relacionarse con lo que hay, con lo existente, distinta a la relación cognoscitiva, y, aunque Wittgenstein en absoluto explica en qué consiste, sugiere que está del lado de los sentimientos: “Sentir el mundo como un todo limitado es lo místico” (“Tractatus”, 6.45); esta experiencia es inefable, no se puede decir, pues está más allá de los límites del lenguaje: “¿No es ésta la razón de que los hombres que han llegado a ver claro el sentido de la vida, después de mucho dudar, no sepan decir en qué consiste este sentido?” (“Tractatus”, 6.521); de ahí la recomendación última del Tractatus (7) “De lo que no se puede hablar, mejor es callarse”;
aunque lo místico no se puede demostrar ni describir con el lenguaje, existe y se muestra por sí mismo: “Hay, ciertamente, lo inexpresable, lo que se muestra a sí mismo; esto es lo místico” (“Tractatus”, 6.522)
la experiencia de lo místico no aparece por algún dato concreto del mundo que suscite nuestra extrañeza; en el mundo no hay otra cosa que hechos, y los problemas a los que éstos pueden dar lugar atañen sólo a cuestiones empíricas, por lo tanto a las ciencias; lo místico aparece ante la contemplación del mundo como un todo; aunque Wittgenstein, insistimos, no desarrolla esta idea, parece que se refiere a lo que otros autores han señalado: la gratuidad completa del mundo exige la existencia de un ser necesario, Dios: “No es lo místico cómo sea el mundo, sino que sea el mundo.” (“Tractatus”, 6.44). “Sentir el mundo como un todo limitado es lo místico.” ("Tractatus", 6.45).
Como muestra de su actitud ante lo “místico” cabe recordar también las siguientes afirmaciones de su “Diario filosófico”: “¿Qué sé sobre Dios y la finalidad de la vida? Sé que este mundo existe. Que estoy situado en él como mi ojo en su campo visual. Que hay en él algo problemático que llamamos su sentido. Que ese sentido no radica en él, sino fuera de él. Que la vida es el mundo. Que mi voluntad penetra el mundo. Que mi voluntad es buena o mala. Que bueno y malo dependen, por tanto, de algún modo del sentido de la vida. Que podemos llamar Dios al sentido de la vida, esto es, al sentido del mundo. Y conectar con ello la comparación de Dios con un padre. Pensar en el sentido de la vida es orar”. (“Diario filosófico”, 11.6. 16). “Creer en un Dios quiere decir comprender el sentido de la vida. Creer en un Dios quiere decir ver que con los hechos del mundo no basta. Creer en Dios quiere decir ver que la vida tiene un sentido.” (“Diario filosófico”, 8.7.16).
fuente internet:http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiacontemporanea/Wittgenstein/Wittgenstein-LoMistico.htm
Suscribirse a:
Entradas (Atom)